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El concepto de pulseras, como forma de joyería que se lleva alrededor de la muñeca, tiene una historia larga y diversa que abarca diversas culturas y civilizaciones. Es un desafío atribuir la invención de las pulseras a un individuo o cultura específica, ya que han evolucionado de forma independiente en diferentes sociedades a lo largo de miles de años.

Civilizaciones antiguas:

En el antiguo Egipto, Mesopotamia y Sumeria, la gente se adornaba con pulseras hechas de materiales como cuero, conchas y piedras.
Los antiguos griegos y romanos usaban una variedad de pulseras, que a menudo incorporaban metales preciosos y piedras preciosas.
Evidencia prehistórica:

Los hallazgos arqueológicos sugieren que las pulseras estuvieron entre las primeras formas de adorno personal, con evidencia que se remonta a tiempos prehistóricos.
Los primeros humanos probablemente elaboraban pulseras con materiales como huesos, conchas y fibras vegetales.
Relevancia cultural:

Las pulseras tenían un significado cultural en muchas sociedades y servían como símbolos de estatus, protección y espiritualidad.
En algunas culturas nativas americanas, por ejemplo, las pulseras se elaboraban con diseños simbólicos que representaban elementos de la naturaleza y la espiritualidad.
Cronología de la evolución de la pulsera:

A medida que las civilizaciones progresaron, también lo hizo la artesanía y los materiales utilizados para las pulseras. El oro, la plata y otros metales preciosos se convirtieron en opciones populares.
Surgieron diferentes estilos, desde brazaletes hasta brazaletes, pulseras de cuentas y pulseras con dijes.
Dado el uso antiguo y generalizado de las pulseras, es imposible atribuir su invención a un solo individuo o cultura. En cambio, la evolución de las pulseras es un testimonio de la creatividad, la expresión y el deseo universal de adorno personal del ser humano. Las pulseras han sido moldeadas por diversas influencias, y cada cultura aporta sus estilos y significados únicos a esta forma atemporal de joyería.